Lagrimas.

La fuente de tu lucidez se agota, la de mi paciencia acaba,
te adoro con mi alma.
En mis ojos ya no hay lagrimas
ahora le toca al alma,
como no está acostumbrada a llorar se ahoga!
Dime tu que he de hacer para comprenderte?
Conocer tus ojos, y que no me llore el alma.

Comentarios

Entradas populares